Bienvenidos a un nuevo post de Yentelman, el blog en el que aprenderás inglés y, si te descuidas, hasta español. A lo largo de mis casi 350 entradas os he ido presentando diversos recursos, una gramática inglesa que, probablemente, sea de lo más completo (y divertido) que podréis encontrar por ahí, vocabulario, artículos de divulgación y denuncia, ejercicios, etc. Hoy, como profesor de inglés y traductor, os voy a hablar brevemente (todo lo brevemente que pueda, que ya me conocéis) de la importancia de aprender inglés para alcanzar nuevos retos profesionales.
(post patrocinado)
Hace poco leía en un artículo que es más importante aprender a programar que aprender inglés, o algo así. De cara al futuro, claro. Para encontrar trabajo. Esto, que suena a una velada amenaza para todos los que, como yo, nos ganamos las lentejas con el idioma, no tiene por qué asustarnos. Simplemente, seamos capaces de leer entre líneas. Si lo hacemos, podremos concluir que el conocimiento de inglés se da ya por sentado. Lo cual, sabiendo cómo es este nuestro país, debería ser motivo de alegría para todos los que, como yo (insisto), nos ganamos las lentejas con el idioma. Porque, seamos serios, los españoles no somos precisamente unos hachas en lo que respecta al dominio de idiomas extranjeros.
La importancia de aprender inglés para alcanzar nuevos retos profesionales
Aprender inglés para alcanzar nuevos retos profesionales es hoy en día no tanto una necesidad como una obligación. Cualquier oferta de trabajo hoy en día pide al menos un inglés B1. Hasta para ser sexador de pollos tienes que saber inglés (porque ya sabéis que los animales también hablan idiomas). Casi me da hasta pereza entrar en el tema de «salir al extranjero», porque de tan trillado ya aburre. Pero tengo dos o tres ejemplos muy claros que ya os he mencionado en este mismo blog. Tanto mi amiga Maite (la de los Starbucks) como Óskar (flamante SEO Manager de Expedia) y la otra mitad de Yentelman, Víktor, están currando en el extranjero. Y consiguieron sus curros y sus respectivos ascensos profesionales (y económicos) tras mejorar su inglés. De lo contrario, tal vez habrían tenido que volver a España con el rabo entre las piernas.
Por supuesto, no hace falta tener que salir del terruño para observar cómo la necesidad de aprender inglés para alcanzar nuevos retos profesionales es innegable. Pero aquí es más difícil, claro. Si habéis llegado a leer mis diez consejos para aprender inglés (espero que sí. Y si no, ¿a qué esperáis?), habréis notado que pongo bastante énfasis en acercarnos lo más posible a la inmersión lingüística completa en España. Difícil cometido, lo sé, pero no imposible. Hoy en día, esta posibilidad se ha abierto bastante con la presencia de Internet. Esto ha llevado también a que algunos negocios tradicionales tengan que reinventar su manera de afrontar el negocio. Estoy hablando, claro, de las academias de idiomas.
La evolución de las academias de idiomas
El aprendizaje de idiomas se ha diversificado para afrontar las nuevas necesidades de sus distintos tipos de clientes. Recuerdo cuando empecé a estudiar inglés, hace la tira de años, en una academia de idiomas «de toda la vida». Las clases eran la típica sesión de unos 50 minutos donde podías conversar con profesores nativos. A veces titulados, otras no. Dichas clases de idiomas, además, parecían orientadas únicamente a chavales jóvenes, estudiantes de instituto o incluso de lo que entonces era la EGB. No recuerdo ver adultos en la academia (más allá de los docentes, claro). Tal vez porque, por aquél entonces, el mundo laboral no estaba tan internacionalizado. O porque no se le daba tanta importancia a aprender inglés para alcanzar nuevos retos profesionales.
Hoy en día, esta idea de la academia de idiomas clásica parece haber quedado atrás. Posts como el que escribí hace unos tres años, cuestionando la figura del profesor nativo que conseguía trabajo sólo por haber nacido en un país angloparlante, parecen obsoletos. Academias como What’s Up! cuentan con profesores nativos, pero también con la figura de un English Coach, un licenciado en filología inglesa cuya presencia reivindica la importancia de los profesionales no nativos en el aprendizaje de idiomas. Este tipo de centros, además, ha dejado de lado las clases más tradicionales para intentar conseguir el objetivo que mencionaba anteriormente: la inmersión lingüística completa.
A lo largo de estos últimos años se ha pasado de la clase magistral presencial a la enseñanza online y al sistema conocido como learn by doing, «aprender haciendo». Y es que, si lo piensas, es de cajón: ¿Qué mejor manera de aprender un idioma que viviéndolo? A eso me refiero cuando hablo de inmersión lingüística sin salir del país. Difícil, sí. ¿Imposible? Ya no, o no tanto. Mediante la realización de actividades en inglés, uno puede practicar el idioma en cualquier situación, acompañado de sus profesores y compañeros. Puedes incluso hacer una cata de vinos en inglés, o ir a clases de teatro. Esto, hace unos años, era impensable en nuestro país. Hoy es una realidad.
¿Entonces, señor Yentelman…?
¿Quiere esto decir que he dejado de lado mis suspicacias respecto a las academias de idiomas? Yo no diría tanto, pero es de justicia reconocer que algunos centros han sabido adaptarse muy bien a los tiempos y las nuevas necesidades de aprendizaje de sus alumnos. Antaño el aprendizaje de inglés se dirigía casi exclusivamente a los niños y adolescentes. Hoy en día, son muchos los profesionales adultos que buscan en el inglés una forma de ascender en su empresa. Y, salvo que tu aspiración sea la de llegar a presidir este país (wink, wink), aprender inglés para alcanzar nuevos retos profesionales es imprescindible. Actualmente es muy posible que necesites el inglés para cosas que van desde escribir tu CV o tu carta de presentación, hasta pasar una entrevista en ese idioma o, directamente, poder afrontar una negociación o reunión en inglés. O incluso vivir en un país angloparlante.
Así que ya sabéis. A ponerse las pilas y no dejarlo para mañana, que el inglés es como ir al gimnasio. Si no ejercitas el músculo, acabas perdiendo lo que tanto esfuerzo te costó conseguir. Y vosotros, queridos yentelmaniacs, ¿usáis el inglés en vuestro trabajo? ¿Habéis tenido necesidad de mejorar vuestro nivel de inglés para ascender o conseguir un puesto de trabajo? ¿Habéis recurrido a una academia de idiomas para formaros? Hacédnoslo saber en los comentarios, en nuestro Facebook, Twitter o en nuestro perfil de Bloguers. Peace and love!
Curiosa entrada, mi primera experiencia con el inglés fue en una academia en la que estuve unos 9 años, desde la comunión hasta el último año de Instituto. En el colegio me tocó por sorteo francés, pero en el instituto elegí inglés porque entendí que era más importante para el futuro. Así que súmale los 4 años de instituto en los que simultaneaba con esas academias porque, nos tocó el profesor más duro y odiado que te puedas encontrar en la secundaria, aprobabamos una media de 4 o 5 personas por clase y lo mío era un 5 raspado… Después en la Universidad también me tocó el primer año de Magisterio aprobar la asignatura de inglés y a partir de ahí lo dejé. En el 2014 estuve de vacaciones una semana en Londres y fue curioso lo bien que les entendía a todos pero como siempre, lo que me costaba poder hablar por «miedo a cagarla» en alguna frase, pero los nativos me entendían la mayoría sin problemas y tampoco quiero decir con esto que hablara como un apache…
En cuestión laboral nunca me han pedido inglés, ni pasar alguna prueba en entrevistas, pero entiendo que lo hagan en algunos sectores porque si antes «era el futuro» ahora más. Lo que no veo normal es que ahora les de por pedirlo en muchos sectores donde ni les va ni les viene, pero por si las moscas un día alguien viene y…
Estoy de acuerdo que es penoso que para ciertos puestos, sobre todo hacer hincapié con todos los políticos que nos tengan que representar a nivel internacional, el inglés a gran nivel debería ser obligatorio, porque en los últimos tiempos estamos quedando como paletos, bueno en política ya lo somos por todo lo que permitimos, pero no nos gusta que nos lo llamen o nos lo recuerden desde fuera, y es penoso dar esa imagen.
Pues mira, a pesar de ser un post patrocinado, con lo que ello conlleva, he pensado que podía darle una vuelta y combinar dos aspectos en los que siempre he hecho bastante hincapié. Por un lado, el tema de la vigencia del inglés para encontrar curro. Y es que, como tú dices, hoy en día lo piden para las mayores tonterías que te puedas imaginar. Aquí en España aún no es tan habitual, pero démosle tiempo. Y lo de la clase política de nuestro país, mejor no meneallo. Pero ni en inglés ni en nada.
En cuanto a las academias, supongo que a poco que uno sea avispado ya sabe que es What’s Up! quien me patrocina el post, pero a título personal, debo decir que me ha impresionado lo que he leído en su web, y me he dado cuenta de cómo ha cambiado el concepto de academia de idiomas desde que yo estudié en una. A esto hay que sumarle la aparición de nuevos conceptos, como lo de quedar con el profe en un bar y hacer la clase allí, con la consumición incluida en el precio. Curiosamente es algo que yo mismo he hecho alguna vez, antes de saber que existía eso como un concepto de negocio. Siempre he pensado que un bar es unsitio idóneo para practicar el idioma por o que tiene de ambiente natural y realista: ruidos, música, distintos acentos y niveles… lo que te vas a encontrar en el extranjero, vaya. Nada de listenings prefabricados con dicción perfecta y cero ruido ambiental.
Por lo demás, esos profesores que van de duros y se creen los putos amos por suspender a muchos siempre me han parecido lo peor. Me recuerda a ciertos profesores universitarios (en ingenierías, principalmente) que se jactaban de que sus exámenes sólo los aprobaba un 5% de los alumnos. Pues deja que te diga algo, amigo: Un porcentaje de aprobados del 5% (con una muestra relevante de alumnos) sólo demuestra 2 cosas: o tu examen está mal planteado, o tú eres una mierda de profesor, así de claro.
En fin, gracias por comentar. Tus aportaciones siempre son más que bienvenidas, my friend. 😉
Me ha encantado la ilustración que nos das al final. El inglés es como un músculo. Si no lo ejercitamos, acabamos perdiendolo. Keep up the good work, David! I can tell you are a great teacher.
Thanks, my friend. Es un símil que suelo utilizar, porque realmente me da la impresión de que es así. La ventaja es que, al igual que en el caso del gym, los «músculos del idioma» tienen memoria, y si ya fuiste al gimnasio de forma habitual en el pasado, luego te cuesta menos ponerte al día cuando decides retomarlo 🙂
¡Abrazo y gracias por comentar!
Buenas.
Yo sintiéndolo mucho creo que el uso de los idiomas va a caer en desuso y seguramente nuestros hijos en un futuro vean una perdida del tiempo las horas en las que han aprendido idiomas. El uso de redes neuronales para el aprendizaje va a hacer como todos acabamos con un traductor automático como en Star Trek o cientos de películas de Sci-Fi.
Yo cuando se lo digo a la gente me dice que eso es una utopía, pues bien pensar hace 18 años en el año 2000 , decirle a vuestro yo de esa época lo que es un SmarthPhone y lo que puede hacer, seguramente diría que también es una aspiración fantástica .
Quedaros con términos como Deep Learning y Redes Neuronales Profundas.
https://www.xataka.com/robotica-e-ia/deep-learning-que-es-y-por-que-va-a-ser-una-tecnologia-clave-en-el-futuro-de-la-inteligencia-artificial
It’s a conspiracy! Nah, yo discrepo. Si nos guiamos por lo que decían de que los traductores automáticos iban a dejar sin curro a los de verdad… ya has visto lo bien que ha ido la cosa con la web de turismo de Santander. All hail Google Translate y tal. No digo que esos términos que mencionas (interesante artículo, btw) no vayan a ser importantes, pero aún queda mucho para que veamos eso, if ever. IMHO.
Gracias por comentar, my friend 😉
Muy interesante la reflexión de este artículo, desde luego estoy muy de acuerdo con tu manera de ver los idiomas 🙂 Un abrazo y felicidades por este gran blog.
Muchas gracias 🙂 A pesar de ser un blog patrocinado, he querido dar mi punto de vista real sobre un tema del que muchos alumnos todavía no parecen conscientes. Y, de paso, actualizo mi punto de vista sobre el debate «profesor nativo, ¿sí o no?». ¡Gracias por comentar!