Bienvenidos una semana más a Yentelman, el blog en el que aprenderéis inglés y, si os descuidáis, hasta español. Llevamos unos días de auténtica locura. A mi cada vez más ajetreada vida laboral han venido a unirse varios acontecimientos que han estado a puntito de hacer que no hubiera entrada hoy. De hecho, estoy escribiendo esto un martes a las 10 de la noche, y ya sabéis que mi día de publicación habitual es el miércoles, así que imaginad.
«Pero, ¿de qué estás hablando, señor Yentelman?», os preguntaréis; Pues ahora mismo os lo explico…
El Brexit
El ya famoso y muy puñetero «Brexit» es el primero de estos acontecimientos que mencionaba y también el que, por temática, me toca más de cerca. Como buen blog dedicado al inglés, me sentía en la obligación de hablar del Brexit de marras, a pesar de que, a estas alturas, ya está todo prácticamente dicho o escrito, y todo el mundo tiene una opinión formada al respecto. Pero, aún así, voy a permitirme compartir con vosotros mi punto de vista.
Cualquiera que siga mi fanpage de Facebook ya sabrá que el tema brexit no me ha sentado muy bien. Estoy claramente en contra, pero no sólo por cómo pueda afectar a mis compatriotas y amigos expatriados (Víktor, sin ir más lejos, se ha mudado allí hace poco), sino por el daño que esta decisión, tomada en mi opinión muy a la ligera y desde el desconocimiento, puede hacer al mismísimo Reino Unido, un país al que me siento muy apegado.
Y es que, visto el panorama, pronto habrá que empezar a llamarlo «Reino Desunido»: Escocia e Irlanda del Norte quieren seguir en Europa, y por tanto van a buscar con ahínco un referendum para independizarse de UK cuyo resultado, en el caso de los escoceses, probablemente tendrá poco que ver con el de 2014. Pero no sólo eso: las grandes ciudades de Inglaterra, como Manchester, Liverpool o Londres, que también votaron mayoritariamente contra el brexit, están moviendo ficha para tomar medidas, hasta el punto de que se ha lanzado una petición a través de la web change.org para que el alcalde londinense, Sadiq Khan, declare a Londres independiente y solicite su ingreso en la Unión Europea.
A todo esto, la libra ha bajado y, según cuentan, Amazon.uk se vió desbordada el día después de las votaciones por compradores ávidos de encontrar chollos a un precio más barato del habitual. Se ha especulado también con la posibilidad de que los ingleses tengan menos opciones de viajar a España y aprovecharse de la sanidad pública, así como de la compra de pisos en el litoral mediterráneo (si esto significa que nos ahorramos a los guiris del balconing y el mamading, bienvenido sea, oye). Y, según parece, los británicos están como locos por salir de ahí mientras puedan, ya sea nacionalizándose suecos o casándose con alguien de nacionalidad española.
En fin, que parece como si hubieran tocado las trompetas del apocalipsis. Dicho esto, y a pesar de que sigo pensando que, a día de hoy, el Brexit es una putada jodienda mierda… nada, que no me salen más que palabrotas… probemos otra vez: a pesar de que creo que el Brexit es una caca (bueno, me vale…), en realidad, y poniéndonos en lo peor, ¿qué puede pasar? A una mala, lo normal sería que UK entrara en un acuerdo semejante al que tienen hoy en día los países escandinavos. Total, la moneda ya la tienen diferente… En cualquier caso, de momento no hay que alarmarse, ya que aún quedan un par de años para que la ruptura del Reino Unido con Europa se materialice, si es que lo hace. Porque, como dice el muy recomendable periódico The Local (del cuál hablaré un día en un post) en su artículo The bright side of Brexit: The ‘good news’ for Brits in Spain: Nothing will happen for a while, if ever?
Y es que, por un lado, cabe la posibilidad de que el referendum vuelva a celebrarse: muchos de los que votaron por la salida de la UE tardaron poco en arrepentirse de su decisión (aunque con argumentos algo peregrinos: «no pensé que mi voto fuera a contar«, «pensé que íbamos a seguir en la UE«… Pero vamos a ver, señores… ¿qué cojones pensábais que estábais votando?), y el domingo por la mañana ya eran 3 millones de personas (sí, muchas de ellas votantes del «venga, vámonos») las que habían firmado una petición (¿otra?) ¡para celebrar un segundo referendum! Esto es lo que se ha dado en llamar Bregret (de Britain + regret) o Regrexit (de regret + exit), porque además de conducir por la izquierda, los británicos se caracterizan por su manía de «arrejuntar» palabras. Además, no hay que olvidar que los Prime Ministers de Escocia e Irlanda del Norte estarán encantados de hacer uso de su derecho de veto en el Parlamento para tratar de impedir la salida del Reino Unido de la Unión.
En resumidas cuentas, que aquí queda Brexit para rato. Así que, para que vayáis entreteniéndoos, os recomiendo echar un vistazo a este post del amiguete Javier Merchán en el que os contará lo que esconde realmente el Brexit. O no.
Las elecciones
El segundo motivo por el que casi no publico ha sido el temilla de las elecciones, las segundas en poco tiempo, y que no parece que hayan cambiado demasiado el panorama, salvo pactos de última hora. Me da una pereza infinita ponerme a hablar de ellas, pero enlazaré con el tema del Brexit mencionando como curiosidad ese tuit de Pablo Iglesias en el que venía a decir algo así como que en una Europa solidaria ningún país querría abandonar la UE. ¿Soy el único que se ha dado cuenta de que, si UK ha elegido dejar de ser miembro de la Unión, ha sido precisamente alentado por los que no querían ser más solidarios? Vamos, que es todo lo contrario a lo que ha dicho Pablo. Pero bueno, son políticos, mienten hasta sin querer…
La Eurocopa
No me gusta el fútbol, pero no me queda más remedio que sorprenderme. No por la eliminación de España que, la verdad, me sorprende poco y me la trae bastante floja, sino por la victoria de Islandia ante Inglaterra y el firme discurrir de los galeses por el campeonato, algo de lo que me alegro. Aunque votaran a favor del Brexit, los puñeteros sheepshaggers.
Bud Spencer
El cuarto y último motivo por el que casi no publico hoy ha sido la muerte, ayer por la noche, de mi ídolo absoluto de la infancia: el grandísimo, en todos los sentidos, Bud Spencer. A los que no sepáis quién fue Bud Spencer, os compadezco. En serio. El resto, seguro que me entendéis aunque sea un poco: ayer por la noche, mi amigo Óscar me dio la noticia por Whatsapp, que confirmé poco después al entrar en Facebook y ver la noticia que Armando, mi amigo napolitano, había enlazado en mi muro. Y lloré. Porque yo he crecido con Bud Spencer, y para mí fue como si se marchara un ser querido al que he conocido toda mi vida. Descansa en paz, Bud, estés donde estés.
Ya se que ha sido una entrada un poco atípica, y que no todo lo que he comentado en ella ha tenido que ver con el inglés… espero que sepáis perdonarme por ello y nos vemos la semana que viene, esta vez sí, con un post typical Yentelman. Un saludo, Yentelmaniacs.
Venga ánimo. Salvo lo de Bud todo se puede arreglar y siempre nos quedara sus peliculas » y sino.. nos enfadamos»
Un saludo
Gracias, José. Lo cierto es que, de todo lo mencionado, lo de Bud ha sido con mucho lo que más me jodió. Lo del Brexit, pues ya veremos lo que pasa, pero por cómo están evolucionando las cosas, me juego algo a que al final estos no se van.
Prácticamente de acuerdo en todo!
Las últimas noticias llegadas, aunque supongo que estarán magnificadas como siempre, son para asustarse con respecto al aumento de los abusos racistas por parte de fanáticos y seguidores de Britain First o UKIP. No sé qué parte de su enajenada mente les hace pensar que el haber votado SI al Brexit les da derecho a amenazar, abusar, intimidar y demás al resto de seres humanos. Por suerte, la mayoría siguen siendo personas normales y decentes. Pero como bien dices, me temo que esto no va a ser nada bueno para ellos pues ha dividido al Reino Unido entre ellos mismo y veremos dónde acaba todo, si donde empezó o peor aún. Además, no hay más que ver quién se alegra del resultado del referendum: Nigel Farage, Donald Trump, Le Pen, la ultraderecha austríaca…. da que pensar, no?
De las elecciones del 26-J ya ni hablamos. Para qué malgastar tiempo y saliva (en este caso células epiteliales digitales) si ya está todo más que dicho. Tenemos lo que nos merecemos, ni más ni menos.
A mí el fútbol sí me gusta aunque cada día soy más fan del rugby. Pero bueno, da gusto ver esas sorpresas del tipo Islandia, del coraje, de lo que disfrutan… ojalá les duré un poquito más!
Sobre Bud Spencer…. pues qué te voy a decir. Que no ha tenido infancia quien no se ha tragado las películas de Bud Spencer las mañanas de verano en las que no te dejaban salir a la calle porque era pronto y allí te plantabas delante de la tele a pasar el rato! Y aunque a la gente le parezca raro, llorar por el fallecimiento de alguien a quien no has conocido en persona pero que forma parte de tu vida y que, probablemente haya dado forma a parte de tu personalidad… pues me parece lo más lógico y sensato. Que se lo digan a mi familia cuando me enteré de que Bowie había vuelto al infinito del que procedía.
En fin, que como leí el otro día por ahí… ¿alguien ha probado a desenchufar, esperar 10 segundos y volver a enchufar el 2016? Porque va de pena!!! :/
PS: no sé por qué no me deja entrar desde mi cuenta de wordpress y tengo que entrar de incógnito. Qué hartura de informática!
No se qué pasa con el acceso a comentarios que está dando problemas aleatorios…
Pues sí, como decía un amigo en FB, «Marty, tenemos que volver al pasado y cambiar las últimas (inserte tiempo aquí)». Porque vaya tela.
Por lo demás, pues se agradece un comentario tan extenso y detallado, y que comprendas mi sentimiento por el bueno de Bud. 🙂
¡Gracias por comentar!
Un post genial.
(punto)
Jajaja. Esto es lo que yo llamo ir al grano.
Pues muchas gracias 🙂