Bienvenido a un nuevo post de Yentelman, el blog en el que aprenderás inglés y, si te descuidas, hasta español. Continúo el post de las 20 leyes absurdas de Estados Unidos añadiendo otras veintitantas leyes curiosas, ridículas y/o divertidas. De nuevo, me he ceñido a aquellas que son reales, por mucho que, en varios casos, el texto de la ley sea más genérico o amplio que lo que se suele contar a modo de leyenda urbana o por simple exageración.

Otras 20 leyes curiosas, absurdas o divertidas de Estados Unidos

¿De qué estoy hablando? Pues de lo que hacen, por ejemplo, en…

ALABAMA

Se dice que en Alabama está prohibido conducir con una venda en los ojos. Esto es cierto, y si lo piensas, es mero sentido común. Lo que el cuerpo de la ley nos dice realmente es lo siguiente:

No passenger in a vehicle shall ride in such position as to interfere with the driver’s view ahead or to the sides (…).

Vamos, que está prohibido conducir de forma que se impida la visibilidad del conductor. En ningún momento mencionan ninguna venda en los ojos. Aunque, obviamente, este hecho se incluiría entre las disposiciones cubiertas por la ley. Siento ser un aguafiestas en un post que pretende ser básicamente un divertimento, pero es que estoy intentando que me den un puesto en «Cazadores de Mitos».

También en Alabama, hay una ley que dice que está prohibido jugar al dominó los domingos. Uno lee esto y piensa, «joder, pobres abuelos». Y a continuación: «¿También habrá en EE.UU. bares de abuelos jugando al dominó y al guiñote los domingos?». Pero estoy divagando. El verdadero texto de la ley en ningún momento menciona al dominó, aunque sí que prohíbe disparar, cazar, jugar a las cartas o a otros juegos de azar (supongo que aquí se incluye el dominó), y participar en carreras de coches durante este día. Con razón no hay ningún campeón de Formula 1 de Alabama, pobres.

En fin, que, como veis, muchas veces se toma la parte por el todo para fabricar, en cierto modo, estas leyes curiosas o ridículas y favorecer así la hilaridad general.

ARKANSAS

Además de la prohibición de pronunciar mal el nombre del estado, hay otras leyes curiosas en Arkansas. En Little Rock está prohibido hacer sonar el claxon de un vehículo delante de una tienda de bocadillos a partir de las 9 de la noche. Y sí, en este caso la ley es así de específica:

No person shall sound the horn on a vehicle at any place where cold drinks or sandwiches are served after 9:00 p.m.

Al parecer, esta ley se remonta a finales de los años 20, cuando los establecimientos de comida rápida, de esos en los que puedes pedir y recoger tu comida sin bajar del coche, estaban en pleno apogeo por la novedad. Por aquel entonces, era habitual que tuvieras que tocar el claxon para que te atendieran. La proliferación de este tipo de establecimientos, así como las molestias que causaban, hicieron que la ciudad de Little Rock promulgara esta ordenanza.

En la sección 3 de la misma se llega a hablar de cómo el constante sonar de los cláxones frente a estos establecimientos «ha alcanzado unas proporciones tales que se ha convertido en una molestia para aquellos que viven en el vecindario» y se declara que existe una «emergencia», y que la ley es necesaria para «la inmediata conservación del orden público, seguridad e higiene». En 1961, se modificó la ley para incluir las 9 de la noche como horario a partir del cual estaba prohibido hacer sonar el claxon delante de las tiendas de bocadillos.

CALIFORNIA

En California hay un sinnúmero de leyes curiosas o absurdas. Aunque, una vez que te metes en el cuerpo de la ley, resulta que una mayoría son de sentido común.

Por ejemplo, hasta febrero de 2012 estuvo prohibido jugar al fútbol o al frisbee en cualquier playa de California. Después de que se hiciera viral una noticia falsa que afirmaba que jugar al frisbee en las playas de California se multaba con 1 000 dólares, se modificó la ley, que llevaba más de 40 años sin aplicarse, para aclarar que sólo se «prohibían» esas prácticas en caso de que existiera riesgo para los bañistas o lo solicitara un socorrista.

Fresno es una de las localidades californianas donde la tendencia a exagerar estas leyes curiosas alcanza niveles épicos. Entre las leyes aparentemente absurdas que, según diversas fuentes de Internet, se aplican en Fresno, podemos encontrar la prohibición de vender rotuladores indelebles; o la que dice que los colegios de primaria no pueden organizar timbas de póker; o que no puedes vender gasolina a un cliente borracho.

De todas estas, tan sólo la última consiste realmente en lo que el titular parece indicar. Y de nuevo, si lo piensas, es de sentido común: ¿Acaso tú le venderías un líquido en extremo inflamable a un tipo que va tan pedo que no se tiene en pie? Yo no, desde luego. En cuanto a la de los rotuladores, lo que realmente prohíbe es que tanto rotuladores indelebles como pintura en spray y otros productos similares (y que pueden ser muy tóxicos) estén al alcance de los clientes sin ningún tipo de control. Así, la ordenanza especifica que deben estar protegidos bajo llave y al alcance sólo de los empleados de la tienda que los venda.

Finalmente, si la ley del póker en los colegios te parece la más increíble de todas, tienes motivos. Lo que realmente dice es algo con lo que todos estaremos de acuerdo, y más con la reciente proliferación de casas de apuestas justito al lado de los centros de enseñanza: Se prohíbe participar con ánimo de lucro en juegos de cartas, dados o apuestas en lugares públicos situados a menos de 100 metros de cualquier centro de enseñanza.

FLORIDA

En abril de 2012, Florida prohibió el uso de ordenadores y móviles con conexión a Internet en ese estado. Así, sin anestesia ni nada. Y no es coña. El gobernador de Florida, Rick Scott, aprobó ese mes de abril una ordenanza que prohibía de manera efectiva las máquinas tragaperras y los cibercafés en todo el estado. ¿El motivo? La ONG dirigida por su segunda al mando, Jennifer Carroll, era en realidad una tapadera para una red ilegal de juego online. Carroll tuvo que dimitir, y la ley se aplicó de forma expeditiva, cerrando más de 1 000 cibercafés en todo el estado.

Uno de esos cibercafés era el Incredible Investments, un establecimiento de Miami que ofrecía servicios de Internet a trabajadores inmigrantes. Su dueña, Consuelo Zapata, no tuvo que investigar demasiado para descubrir, junto con sus abogados, la enorme chapuza que el gobernador había llevado a cabo por culpa de las prisas. La ordenanza estaba tan mal redactada que definía como «máquina tragaperras» cualquier sistema o red de dispositivos que pudiera usarse para jugar online. En pocas palabras, estaban prohibiendo absolutamente todos los ordenadores y móviles con conexión a Internet.

Zapata demandó al estado, alegando que dicha ley era, entre otras cosas, anticonstitucional. No he conseguido encontrar el resultado de dicha demanda (que probablemente esté todavía en proceso, conociendo la proverbial lentitud de la justicia en general, y la de EE. UU. en particular), pero supongo que acabará con una nueva redacción de la ley para que parezca menos exagerada, y poco más…

La verdad es que la redacción de algunas leyes de Florida da que pensar. A nivel local encontramos una en la localidad de Destin que multa con 100 dólares a los dueños de perros o gatos que ataquen o muerdan a otras personas. Hasta ahí, bien. Lo que ya entra en terrenos surrealistas es cuando el propio cuerpo de la ley dictamina que, además de la multa, habrá que llamar a ese animal «perro malo» o «gato malo». Y lo mismo si, aun sin llegar a morder, se muestran en actitud amenazante o persiguen a una persona por la calle con intenciones aviesas. Si no muerden, no hay multa; pero lo de «gato malo» o «perro malo» no se lo quita nadie. Ahí, como una mancha vitalicia en su expediente mascotil.

Y es que Destin es un lugar especial en lo que respecta a leyes curiosas. Uno donde los cementerios juegan un papel fundamental. Supongo que debido a la gran cantidad de víctimas de perros y gatos malos, no sé.

Tanto aprecian sus cementerios que hay varias normativas que afectan a estos lugares de descanso eterno. Como las que prohíben entrar montado en bici. O, si entras con la bici (sin montarla), no puedes dejarla tirada por ahí, ni apoyada contra un árbol. Tampoco puedes vender helados, tartas, drogas ni objetos robados. Ni poner carteles anunciando vete a saber qué, ni siquiera en las carreteras adyacentes al cementerio. Vamos, que, salvo dejarte enterrar, poco puedes hacer en los cementerios de Destin.

IDAHO

Al parecer, Idaho es el único estado de la Unión que prohíbe explícitamente el canibalismo en su código penal, castigándolo con hasta 14 años de cárcel. La propia ley establece la defensa en casos como este: que el consumo de carne humana se produzca en circunstancias en las que es la única forma de sobrevivir. Esto ha llevado a que algunas webs de las que mencionaba al principio del post (y en el anterior) reproduzcan cosas como «el canibalismo es legal en Idaho» en su listado de leyes curiosas y absurdas.

Aun así, hay un par de cosas que me resultan inquietantes acerca de esta ley. Primera, que haya una referencia expresa a este tipo de prácticas. Segunda, y aunque parezca contradictorio, que sea el único estado que lo prohíba expresamente. En un país en el que las latas de frutos secos deben poner la advertencia de «puede contener frutos secos» (may contain nuts), más de uno puede creer que comer carne humana fuera de Idaho está permitido…

MARYLAND

En Rockville está prohibido soltar tacos en la calle, autopistas o carreteras. Y no solo tacos, sino cualquier tipo de palabra malsonante o «lenguaje obsceno», si hay alguien que pueda oírte. Vamos, que puedes ir jurando en hebrero en voz alta y, como lleves a alguien detrás y no te hayas dado cuenta, habrás cometido una falta. Y habría que ver qué se considera «lenguaje obsceno», también. Que a mí me echaron de un grupo de Facebook por mi post del sexo en inglés, y era bastante SFW…

Al menos, en Cumberland limitan esta prohibición a los parques públicos, lugares de recreo y aceras adyacentes. Con lo que me gusta a mí soltar tacos, me da que voy a tener que evitar Maryland en un futuro próximo. Por si acaso.

NEW JERSEY

En Nueva Jersey es ilegal llevar chaleco antibalas en el momento de cometer un delito. Seguro que es una de las primeras cosas en las que piensa el descuartizador de New Jersey: «hoy toca matar a alguien, pero que no se me olvide que no puedo llevar chaleco antibalas, que está prohibido».

Otro ejemplo de leyes curiosas en este estado, y en otro más: Nueva Jersey y Oregón son los únicos estados en los que está terminantemente prohibido que uno llene el depósito de su coche sin ayuda.

Cuando en España nos hemos acostumbrado ya a que muchas de nuestras gasolineras no tengan empleados que te echen gasolina, en estos dos estados es obligatorio que haya siempre un operario en cada gasolinera para ese trabajo. Entre las razones que se dan para ello, el menor coste del seguro para las gasolineras con personal a cargo de los surtidores; el beneficio para los clientes, que no deben salir del coche cuando el clima no acompaña; o el aumento de oportunidades laborales en este sector.

Yo añadiría que es una buena forma de impedir que los conductores llenen el depósito y se larguen sin pagar. Pero supongo que, mientras no lleven chaleco antibalas en ese momento, no hay problema.

NEW YORK

La Gran Manzana tiene un par de leyes curiosas y bastante obsoletas que realmente apenas se aplican, pero siguen en su legislación.

Una de ellas es la que prohíbe que dos o más personas reunidas en un mismo lugar lleven la cara tapada, ya sea con máscaras o con otros elementos que oculten el rostro, léanse bragas (las de la cara, no las otras), pasamontañas, mascarillas, burkas…

Esta ley data de 1845, cuando los colonos (tenant farmers), en respuesta a una bajada de los precios del cereal que cultivaban, se disfrazaban de indios y cubrían sus caras con máscaras para atacar a la policía sin que pudieran identificarlos. He mencionado antes que «apenas» se aplican estas leyes, pero esta en concreto sí se ha ejecutado este mismo año 2019, durante las manifestaciones de Occupy Wall Street. Hay excepciones a esta normativa: durante cabalgatas y desfiles autorizados, y en fechas especiales como Halloween, está permitido llevar máscara en grupo.

La otra ley que mencionaba antes es la que prohíbe el adulterio. En New York, el liarse con una persona casada se considera una falta (misdemeanor) de clase B, y conlleva una multa de hasta 500 dólares o 90 días de prisión. De nuevo, no es una norma que se haga cumplir con frecuencia hoy en día, aunque hay una docena de casos registrados desde 1970. El origen de esta medida se remonta a 1907, y al parecer sólo puede demostrarse mediante el testimonio de una tercera persona. Buena manera de fomentar el oficio de detective en NYC.

También se dice que el mero hecho de flirtear con una persona es una falta en Nueva York, bajo multa de 25 dólares. En este caso, se trata no sólo de una ley obsoleta, sino además de una mala interpretación de la terminología empleada, donde parece ser que el verbo flirt se aplicaba antaño a solicitar servicios de prostitución.

NORTH CAROLINA

En Carolina del Norte se aprobó una ley en 2012 que prohibía terminantemente el robo de la grasa sobrante de los restaurantes. Sí, como lo oyes. Resulta que lo que vimos en Bob Esponja no era sólo cosa de Plankton y el Señor Cangrejo. El robo de grasa en restaurantes se hizo tan habitual y preocupante en North Carolina que llevó a la promulgación de esta ley, que considera un delito menor (low level felony) el robo de grasa por valor de más de $1 000, y una falta si la cantidad sustraída tiene un valor inferior al millar de dólares.

¿Qué por qué es tan importante la grasa sobrante? Pues porque los fabricantes de biocombustibles de Carolina del Norte la utilizan para producir biodiesel, y los restaurantes obtenían un importante beneficio económico al vendérsela a estas empresas.

UTAH

En Utah, como parte de la ley conocida como Bus Passenger Safety Act (ley de seguridad de los pasajeros de autobús), hay una sección que, de tan específica, resulta inquietante. En ella, se prohíbe específicamente «arrojar misiles dentro de un autobús o de una terminal de autobuses» (hurling missiles into buses and terminals).

Están exentos de cumplir esta ley los agentes de policía (denominados en el cuerpo de la ley como appointed peace officers) o los vigilantes de seguridad (comercial security personnel), siempre que lo hagan en cumplimiento de su profesión. Yo es que me imagino a uno de Prosegur con un lanzamisiles en un Alsa y no lo termino de ver claro…

WASHINGTON

En el condado de Skamania está prohibido cazar Bigfoots. En los años 60, los supuestos avistamientos de esta criatura eran frecuentes en esta zona de Washington, y no era extraño que los cazadores furtivos proliferasen por sus bosques en busca del mitológico ser.

A fin de «proteger» al susodicho (y también a cualquier trampero con exceso de vello corporal que se pusiera en el punto de mira de dichos furtivos), se promulgó en 1969 la ordenanza que castigaba hasta con 5 años de cárcel a cualquiera que matara (slay) a «la criatura generalmente conocida como Sasquatch, Yeti, Bigfoot o Mono Peludo Gigante». Dicha ordenanza también consideraba al Bigfoot como «especie en peligro de extinción» (endangered species), y nombraba a Skamania como «Refugio para Sasquatch» (Sasquatch Refuge). Esta ordenanza se modificó en 1984, y lo que era un delito pasó a ser considerado una falta grave (gross misdemeanor), penada con un año de cárcel o 1 000 dólares de multa.

Skamania no es el único condado de Washington que tiene leyes curiosas como esta en vigor. Whatcom también aprobó en septiembre de 1991 una ordenanza que declaraba el condado como refugio de Sasquatch y Bigfoot. El coste económico por la muerte de uno de estos bichos asciende también a $1 000, aunque el tiempo que puedes pasar en la trena si  te cargas a uno de forma malintencionada asciende hasta un máximo de dos años.

WISCONSIN

Los Wisconsinitas están muy orgullosos de sus mantequillas. No en vano, uno de los apodos que recibe su estado es el de America´s Dairyland, la tierra de los productos lácteos de América. Así que, si no puedes creer que eso que estás untando en el pan no sea mantequilla, es porque probablemente no estés en Wisconsin, donde la margarina está terminantemente prohibida.

En 1895, se promulgó una ley que prohibía la fabricación y venta de margarina amarilla. Esta ley estuvo en vigor hasta 1965, cuando el entonces senador Gordon Roseleip, uno de los mayores defensores de la ley anti-margarina, falló en una cata a ciegas de mantequilla y margarina. Posteriormente se supo que su esposa le había estado dando margarina mientras le hacía creer que era mantequilla.

Pese a la derogación de la ley, los restaurantes de Wisconsin seguían teniendo vetado servir margarina, salvo petición expresa del cliente. También estaba prohibido servir margarina a presos, estudiantes o pacientes de hospital, salvo que así lo determinase un médico.

En 1970 se promulgó una nueva ley que obligaba a las marcas de mantequilla a someterse a una evaluación, una especie de prueba de calidad, si querían ser comercializadas en Wisconsin. Así, las mantequillas que no lleven el sello de calidad correspondiente (por lo general, cualquiera fabricada fuera del estado) no pueden venderse en Wisconsin. El incumplimiento de esta norma puede conllevar multas de hasta $1 000 o seis meses de cárcel.

Así las cosas, en octubre de 2018, un tribunal desestimó la última apelación del fabricante artesano Minerva Dairy, radicado en Ohio, contra lo que ellos consideraban «mero proteccionismo y una injerencia ilegal en el comercio interestatal» (mere protectionism and an illegal interference with interstate commerce).

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