Para la entrada de hoy he decidido salirme un poco de lo habitual (algo que será cada vez más habitual, recordad que, en principio, ya he “terminado” lo que vendría a ser un temario estándar de gramática) y entrar de nuevo en aspectos de cultura británica, en este caso en lo que respecta a la gastronomía (sí, se pueden poner las palabras “gastronomía” y “británica” en una misma frase, no os creáis todos los mitos que corren por ahí).
El caso es que el otro día recordé lo habitual que es en UK tener en sus menús, como primer plato, una sempiterna Soup of the day (“Sopa del día”). De entre ellas, la más británica y reconocible de todas es, sin duda, la tomato soup (sopa de tomate). Recordé haber tomado una en el Castillo de Cawdor en Escocia y, de repente, me entraron ganas de hacer una, así que busqué en internet y me decanté por esta receta del popular chef Jamie Oliver, tomato soup with basil (sopa de tomate con albahaca), cuya versión made in Yentelman (y en Spanish) paso a describir a continuación.