Bienvenidos a una nueva entrada de Yentelman, el blog en el que aprenderéis inglés y, si os descuidáis, hasta español. Una semana más, toca post de palabras confusas. Sin embargo, hay una diferencia esta semana: la confusión que crean estos términos no está en cómo y cuándo se utilizan, ni en la manera en que se escriben (bueno, eso creo). Está en la forma en la que se pronuncian.