Bienvenidos a un nuevo post de Yentelman, el blog en el que aprenderéis inglés y, si os descuidáis, hasta español. En nuestra entrada de hoy vamos a hablar de la localización. Si hablamos de idiomas, este término no tiene nada que ver con el GPS, sino más bien con la manera en la que los responsables de marketing tienen que devanarse los sesos para poder adaptar el nombre de su producto, eslogan, etc. al mercado específico en el que lo van a lanzar. Esto no es cosa fácil, y a lo largo de los años nos hemos encontrado con gloriosas meteduras de pata a la hora de adaptar una frase, nombre o marca a nuestro querido idioma español.