Bienvenidos a un nuevo post de Yentelman, el blog en el que aprenderéis inglés y, si os descuidáis, hasta español. A estas alturas, supongo que ya estaréis todos enterados de la gran chapuza cometida a la hora de traducir la página web de turismo de Santander. He leído posts y artículos de muchos y muy buenos traductores aportando su granito de arena al respecto, así que poco más puedo añadir desde mi faceta como traductor. Sin embargo, el otro día se me ocurrió preguntarle por el tema a mi buen amigo Jesús Ruiz, santanderino de pro y toda una enciclopedia ambulante en lo que respecta a la comunidad cántabra.
A Jesús lo conozco desde hace muchos años gracias a un foro de Internet (no, no es Forocoches) y, casualidades de la vida, hace unos tres años se convirtió además en mi alumno. Por si esto fuera poco, su trabajo como informático y su ya mencionado conocimiento sobrenatural de todo lo relacionado con su tierra lo convertían en el candidato ideal para poner todo este asunto por escrito. Dicho y hecho, Jesús accedió a hacerme el post, y yo hoy lo comparto con vosotros. A continuación, la historia de cómo se gestó ese desastre que fue la traducción de la web de turismo de Santander, contada desde dentro (por una vez, las fotos no las he elegido yo. Y es que Jesús es un cachondo).