Bienvenidos a una nueva entrada de Yentelman, el blog en el que aprenderéis inglés y, si os descuidáis, hasta español. Hoy vamos a hablar del motivo por el que siempre insisto en que, a la hora de traducir un texto, no lo hagáis palabra por palabra, sino con una visión de conjunto que abarque grupos de palabras. Este motivo son las Collocations.
Por Collocation entendemos el orden predeterminado en que suelen ir las palabras en un idioma (en este caso el inglés), así como el hecho de que ciertas palabras específicas vayan siempre unidas a otras de forma invariable. Como ejemplos del primer caso, tenemos expresiones como Black and White o Gin and Tonic (no se dice white and black o Tonic and Gin) y en el segundo supuesto, un ejemplo que intentaré desarrollar en una entrada posterior, lo ofrecen los diversos usos de los verbos do y make que, pese a significar lo mismo, cada uno expresa distintas ideas “colocándose” junto a una serie de palabras que no podrían ir con el otro verbo: Así, decimos siempre do homework, en vez de make homework, o make the bed, en lugar de do the bed.