Bienvenidos a la segunda entrega del arco argumental que nos lleva por los tortuosos caminos del futuro simple, todo ello de la mano de Yentelman, vuestro blog amigo en el que aprenderéis inglés y, si os descuidáis, hasta español.
Si en nuestra entrada del pasado jueves explicábamos el futuro simple con will, esta vez toca la otra cara de la moneda, el futuro con going to. ¿Y por qué digo que es la otra cara de will? Porque, como observaréis a continuación, los usos de will y going to son prácticamente los mismos, pero con salvedades que, por desgracia para vosotros, sufridos estudiantes, habitualmente sólo son discernibles por el contexto. Pero no os preocupéis, porque la realidad es que, muchas veces, ese contexto lo manejáis vosotros (lo que, ahora que lo pienso, no siempre tiene por qué ser bueno).